Por fin es viernes
es veinte de noviembre,
ya hace un año
que compré el RAV4.
Es vehículo de gama alto
con el me desplazo a todos
lados,
señorial, funcional y cómodo
con el estoy muy contento.
El día se presenta un pelín
fresco
es el tiempo que ya va
apeteciendo,
en plan cómodo y abrigado
salgo a dar una vuelta por
los rincones del pueblo.
Recorro esas calles tan
estrechas
me recreo en la belleza de
sus casas,
los balcones de madera
tan típicos de la comarca de
la Vera.
Paseo por su hermoso barrio
judío
la emoción me produce un
ligero escalofrío,
razas distintas, la
convivencia de sus personajes
respetándose sus culturas tan
diferentes.
Cierro los ojos y me parece
estarlos viendo
con plata y oro mercadeando,
concediendo algún pequeño
préstamo
a un usurero precio y todos
tan contentos.
Eran años de persecución y
exterminio
tiempo de los Reyes
Católicos,
expropiar a los judíos sus
propiedades y beneficios
arrojándolos de nuestro
territorio.
Los chiquillos por calles
corriendo
a divertidos y variados
juegos,
riendo y completamente
mojados
por el agua de las regueras
del pueblo.
Abro los ojos y despierto
compruebo que estoy con los
pies en el suelo,
aprovecho para sacar unas
fotos
y sigo mi matutino paseo.
Se van acercando las doce
es hora de tomar un cafetito
bien caliente,
como paso por la plaza del
pueblo
aprovecho este momento para
tomarlo.
Por fin es viernes
quinto día de la semana,
ya estoy pensando en mañana
a ver lo que se me ocurre.
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