Hoy se habla de emprendedores
que más bien terminan como
emperdedores,
al no recibir las prometidas
subvenciones
que acaban con sus ilusiones.
Lo que pud0 ser y no ha sido
y todo parecía tan sencillo,
una vez más engañados
por tantas falsas promesas de
políticos.
El sueño duró un momento
hasta poner las cosas en su
sitio,
por unos minutos toqué el
cielo
hasta que desperté y estaba
en el suelo.
Sálvese quien pueda
de morir quemado en la
hoguera,
porque aquí no hay quien viva
con las elecciones que se
avecinan.
Como hombre humilde de pueblo
que he sabido forjarme un
futuro,
en este mundo tan competitivo
y orgulloso de haberlo
conseguido.
Tengo un orgullo patrio
zarceño
vena que me sale de vez en
cuando,
me pongo el mundo por montera
y luego salga el sol por
Antequera.
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