Ahora que llega diciembre
un mes cargadito de puentes,
como si del juego de oca se
tratase
y de puente a puente tiro
porque me lleva la corriente.
Al entrar en las últimas
semanas del año
no hay ahorro para
imprevistos,
ni siquiera para listas que
elaboramos
meticulosamente con lápiz en
mano.
Nuestros planes a corto plazo
no nos permiten dispendios ni
despilfarros,
revisamos cada céntimo de
euro
para poder afrontar tantos superfluos
gastos.
En estos días de Navidad
estando nuestra economía como
está,
revisaremos la cesta de la
compra
ya que son días de
austeridad.
La sencillez y la moderación
debe prevalecer en éste tipo
de celebración,
rehusaremos lo innecesario
como los compromisos
barruntados.
Organizamos meticulosamente
los días
con cenas, citas y visitas,
estableciendo un orden
correcto
para disfrutar de tantos días
de asueto.
Estos días de vacaciones y
festivos
debemos repartirnos entre
familiares y amigos,
y como si de salida fuera un pistoletazo
procuraremos pasar agradables
ratos.
Con tantos días festivos
y gastos extraordinarios,
cargados de buenos propósitos
intentaremos ser más justos.
En este diciembre con tanto
puente
y sin un puñetero euro la
gente,
habrá que estar un poquito
diligentes
para ser medianamente
consecuentes.
Entre puente y puente
me divierto tan ricamente,
en mi casita en el pueblo
con todos mis amigos.
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