Filosofar en la terraza del
bar
es un defecto español muy
particular,
sin las terrazas y las cañas
gastaríamos más dinero en
abogados y psiquiatras.
Esa picaresca española
del Juncal de Paco Rabal,
de poder atracar a la banca
y no pagar el IVA cultural.
Hay presupuesto para
montaítos
es la magia de Andalucía,
que está llena de señoritos
siendo una deprimida autonomía.
Yo me siento en cualquier
lugar de España
como si estuviese en mi casa,
quiero a la gente y deseo ser
querido
sin problemas ni ningún matiz
político.
Cuando veo que voy a discutir
pido unas cervezas
y mi relación se vuelve
perfecta,
estoy casado con una verata
de Villanueva de la Vera, de
pura cepa.
Filosofar en la terraza de un
bar
es algo que se debe propagar,
es una bonita pueblerina
cultura
barata y que muchas neuras
cura.
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