Sé que desde las estrellas
mis sueños velas,
cantando algún que otro
fandango
como solo tú puedes cantarlo.
Cada día al amanecer
al doblar la esquina,
creo que te voy a ver
escuchando tu sonrisa
cantarina.
Y es que son tantos los recuerdos
que a medida que pasa el
tiempo,
que duros se hacen los
silencios
escuchando el murmullo del
viento.
En este día de todos los santos
hacia mi viene tu recuerdo,
cuanto te echo de menos
padre, amigo y maestro.
De entre todas las estrellas
tu eres la más bella,
brillando como un lucero
Calderas de Salamanca cuanto
te quiero.
A mi padre Fermín Cuartillo
con todo mi cariño,
que desde lo alto del cielo
me está viendo.
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