Si tan solo en este preciso
momento
pudiera expresar todo lo que
llevo dentro
rabia, dolor, odio, amor,
celos y miedos
tendrían para llenar cantidad
de folios, de variados versos.
Más o menos refinados
seguro que con más de uno no
estaréis de acuerdo
pero es que es tan grande mi
dolor y desconsuelo
que solo parece remitirme un
poquito cuando estoy escribiendo.
Y ya que estamos en agosto
los días son poco calurosos
pero tengo un fuego que me
quema por dentro
y si no escribo estas letras
reviento.
Una noche más en vela, sin
sueño
con los espasmos y calambre
no soy capaz de estarme quieto
esta vez me salgo de la cama
y al salón me vengo
escribiendo estoy para ver si
caigo rendido en los brazos de Morfeo.
Me tomé todo tipo de
drogainas
odolonta, dormidina y
valeriana
y parece que hacen el efecto
rebote
y cuál centinela en la garita
de guardia, de cuerpo presente.
Ya son las dos de la
madrugada
no tengo ni pizca de ganas de
irme a la cama
me dan ganas de coger las
muletas
salir a la calle y como un
sereno dar la hora entre vuelta y vuelta.
No se que demonios me pasa
pero a medida que trascurren
los días
aguanto menos tiempo en la
cama
pues allí se acrecienta el
dolor de la mala pata.
Y si esto de las noches no se
remedia
habrá que poner siempre sol,
donde haya cielo con estrellas
puesto que si no me duele por
el día
esta debe ser la más eficaz
de las medidas,
y que cada cual saque sus
propias moralejas
lo mismo soy yo el que está
mal de la cabeza,
y lo mismo de escribir tantos
poemas
me ponga loco como aquel
ingenioso hidalgo de la Mancha
y por nombre D. Quijote, el de
la triste figura
que a lomos de Rocinante fue
en busca de mil y una aventuras,
y que junto a su fiel
escudero Sancho
montado en su terco burro se
fueron por esos mundos
y según narra el autor de
estos textos, Miguel de Cervantes
recorriendo un amplio y basto
horizonte
ocurriéndoles peripecias a
cientos, a millares,
y de todo lo que llegó a
ocurrirles por aquellos lugares
habría que estar escribiendo
más de mil y una noche
y aunque yo tengo todo el
tiempo del mundo
pero la novela aún no es mi
genero para escribir preferido,
solo algún que otro poema y
algunos versos
con los que yo me identifico
y me siento tan contento y a gusto,
lo de escribir novelas y
cuentos
lo dejaré para más adelante,
en otro momento
y aunque soy Sánchez de
apellido, que viene de Sancho
aunque muy cabezón y terco
procuraré no perecer en el
intento.
Puede que alguno de mis
queridos lectores
este escrito le pueda parecer
decepcionante,
pero amigos míos ahora es lo
que toca
y como siempre les escribo
sin cobrar nada, de gorra
y así y todo alguna faltita
me pondrán, lo sé de sobra
pero a estas alturas de la
vida, la crítica es lo que menos me importa.
Otra noche que me toca estar
en vela
haciendo guardia con la luna
y las estrellas,
ya quedan menos horas para
que amanezca el día
y mi cara esté radiante y
llena de alegría.
Sigo viendo ese luminoso
lucero
que después de la luna es el
que más luce en el firmamento
si me quedo fijo mirándolo,
me hace algún amistoso guiño
y como todas las noches lo
saludo con mucho cariño.
Las noches escribiendo se
pasan volando
más que en las iglesias la
hora santa rezando
y es que cuando no tiene nada
mejor que hacer el diablo
en esta noche estrellada mata
moscas con el rabo.
Me hubiera gustado ir al
teatro de Mérida
ver alguna obra clásica,
maravilloso entorno, sus calientes piedras
pero esta vez no pudo ser,
cosa de las caderas
el año próximo estaremos en
primera fila, en barrera.
Y es que no se puede lograr
todo
habrá que ir poquito a poco
el correr siempre ha sido
cosa de cobardes
y eso los sabios clásicos,
por sabios lo saben.
Yo voy progresando
adecuadamente
y aunque mi cuerpo aún no
está para ir en patinetes,
pero ya no voy en silla de
ruedas, ando con muletas despacito
dando unos pases taurinos que
me llevan a bares y a casinos.
Tomar algunas raciones y sin
alcohol alguna cerveza
que me entretiene y me ayuda
a tener despejada la cabeza,
y es que después de estar
tantos meses inmovilizado
por fin se han roto las
cadenas y empiezo a sentirme liberado.
Deseo que el próximo catorce
de agosto
la revisión sea un éxito
rotundo
empiece a dejar de tomar
tantos medicamentos
y todos en paz y tan
contentos.
Cuando mire hacia atrás,
recordando el pasado
los malos y trágicos momentos
vividos
estarán siempre ahí para
recordarlos
y que aún me queda por
recorrer un largo camino.
Perdonad si en el trascurso
de éste relato
me voy de un sitio a otro,
aunque no viene a cuento
pero es que las ideas se
agolpan por salir de mi intelecto
y explosionan unas con otras
como el origen del universo.
Y ya sin más tiempo y dilación
debo irme a caer en manos de
Morfeo
procurar tener felices
sueños, linda ensoñación
soñar con el desarme mundial
y fuera guerras, ese es mi mejor deseo.
Que se acaben las miserias y
llantos
tanto dolor y tristeza
que asola tantos países de la
tierra
y se conviertan en un florido
y productivo campo.
Porque ver los campos
desolados
convertidos en herbazales y
desérticos,
sin poner en producción tan
buenos huertos
y sacarles en todo tiempo su
rendimiento
es tan fuerte y duele tanto,
que los antiguos en sus
tumbas se están cabreando
y si pudieran volver a la
vida alguno de ellos
se volverían a morir de rabia
y cuajo por no poder evitarlo.
El mundo es como un pañuelo
alguien dijo por ahí
y yo digo desde aquí
que es un corral de borregos
con mucho miedo a morir.
Y como dice la muletilla al
finalizar el cuento
son las tres de la madrugada
y colorín colorado
todo lo que tenía que
escribir esta noche lo doy por terminado
y este cuento finalmente se
ha acabado.
Felices sueños, feliz
descanso
dormiré un poquito que
estamos en la madrugada del sábado
por fin estamos de fin de
semana
para divertirnos y reírnos con
muchas ganas.
Pá saber a dónde voy
yo no necesito guía
tengo la noche y el día
y los pasos que yo doy
nunca van en contra mía.
( Adrián Sánchez Blázquez )
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