Aquejado de una extraña
enfermedad
de una gran dolencia y nuevo
mal
una infección de prótesis de
cadera
más propia de una realeza
borbónica,
que me tiene postrado en una
silla de ruedas
durante ciento diez días
imposibilitado y viendo
lentamente trascurrir la vida,
sentado en mi despacho, a través
de la ventana
veo pasar la primavera y
parte del verano cada mañana
van trascurriendo y yo
pasando pagina tras pagina,
unas veces leyendo, otras
escuchando música
pero siempre pensando en
formar ideas y palabras
para componer alguna que otra
rima literaria.
Con más o menos acierto
cada día sigo componiendo
unas veces prosa y otras
versos,
que fluyen a mis pensamientos
pero nunca veo llegado el
momento
de escribir una novela o un
sencillo cuento,
que me anime a estar
realizado
y pueda sentirme como un
cuentista o un novelero,
ojalá algún día consiga
llegar a ser considerado un escritor extremeño
y que por fin logre cumplir y
ver realizados mis sueños.
( Adrián Sánchez Blázquez )
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