Como un triste pajarillo
al que le cortaron las alas
en un rincón está solo y
abandonado
con dolor y derramando
lagrimas.
Como un pájaro enjaulado
que ansía la libertad
así esta mi estado anímico
deseando escapar hacia otro
lugar.
Este pájaro tan cantarino
que era la alegría de sus
vecinos
se ha quedado mudo su trino
al verse prisionero por su
destino.
Al campo quisiera regresar
de sus colores y aromas
disfrutar
ver sus polluelos en el nido
y disfrutar con los demás
pajarillos.
Por bella que sea la jaula
con adornos de oro y cristal
más contenta estará mi alma
cuando finalmente libre pueda
volar.
La libertad que bonita
palabra
para en un cuadro poderla
enmarcar
rogando todas las mañanas
que nunca le echemos en falta.
Quisiera un día no muy lejano
poder gritar a los cuatro
vientos
que pudo arrancarse las
cadenas
que le tenían aprisionado a
esta condena.
Como un canario flauta
con ganas de debutar
cruzando mares y tierras
deseando por esos mundos
triunfar.
La historia de un pájaro enjaulado
deseando verse por fin
liberado
sin ataduras y sin dueño
volar a su aire, libre como
el viento.
La libertad que don más
precioso
sentimiento noble y hermoso
que el que se encuentra
prisionero
lo echa mucho de menos.
( Adrián Sánchez Blázquez )
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