viernes, 15 de noviembre de 2013

El duende de la escritura


Empezar a escribir unos versos

es una inmensa aventura sin metas, ni destinos

todos los días aprendes algo

la escritura es un pozo de sabiduría sin fondo.

 

Tener cierta predisposición es fundamental

en el sentido que te tiene que gustar

los versos surgen de lo más profundo de mi ser

con la virtud de emocionar, después enamorar.

 

Cómo una música que se te mete en cada poro

no preguntes por qué, pero me atrapa de lleno

llega un momento que ya no me la puedo quitar

haciéndome a mi mismo, a base de necesidad.

 

La escritura es como una música sin parangón

que no tiene hermanos parecidos

surge de lo más profundo del ser humano

la poesía es una continua evolución-revolución.

 

Cuando la escritura te atrapa es una cosa muy chunga

del escuchar y leer para tener todas las vivencias posibles

la buena escritura es rincones variados se vive y se cuece

buscando más el momento, la esencia.

 

De todo lo que escucho y leo aprendo

paso a paso, saboreando y cubriendo etapas

de cada uno de los instantes disfruto

intentando algún día llegar a la meta.

 

La prosa y el verso es duende

pura magia, para el que sepa verlo

para el que sepa captarlo

para el que leyendo entre líneas lo entiende.

 

El duende convoca, cuando convoca

no existen reglas, ni métodos

saber convertir la afición en oficio

el arte en vocación te ilusiona.

 

Al menos mostrar parte de una realidad

todo un significado en unos versos condensar

que trasmita sin ver, sin mirar

hablando sin hablar.

 

He encontrado un punto en el que disfruto plenamente

haciendo mi trabajo escribiendo diariamente

versos rojos, negros o del color que lleguen a mi mente

no dejando de aprender y crecer personalmente.
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Translate