Tiempo de otoño
Otoño, hojas secas, naturaleza
muerta, agua de lluvia en la dehesa extremeña, fuente de vida. Piaras de
cerdos, ovejas y cabras, las charcas llenas de agua, el tolón de los cencerros
y el mugir de las vacas, bellos recuerdos de mi infancia.
Tiempo de romanticismo y melancolía, de
pocas luces y muchas sombras, pero lleno de letras para escribir poemas.
La añoranza florece por doquiera,
lagrimas corren por mis mejillas como si fuese una lluvia de estrellas y mañana
cuando amanezca, con la luz de un nuevo día, podré finalmente aclarar mis
ideas.
Siempre llega el otoño, con sus
calmas y sus nieblas, con sus frescos y sus colores cálidos, la luna y el
paraguas, el rincón de mi cuarto donde acurrucarme cada velada temprana, pero se
meten las brumas velando todo, sin hacer ruido, sin quitar nada, los pensadores
se hacen seniles y cabecean junto a la almohada.
Te recuerdo como eras en el último otoño
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma. ( Pablo Neruda ).
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma. ( Pablo Neruda ).
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