LXIV
Apenas sin
haberme dado cuenta
ahora que ya
rebasé los sesenta,
que de tantas
cosas estoy de vuelta
que peina canas
mi cabeza
aunque esas
empezaron desde los treinta,
por lo que al
levantarme todos los días
doy gracias a la
vida,
por tantas y
tantas cosas
hermosas y
bellas que me rodean.
Tener a mi lado
a una bella y fiel compañera
dos hijas que
relucen como estrellas
a las que adoro
y ellas me quieren de veras,
una numerosa
familia pero muy unida
aunque está
distribuida por diversos puntos de la geografía,
unos amigos
leales que no es poco
en este mundo que
parece estar tan loco,
por todo lo
expuesto
no me puedo
sentir más feliz y dichoso.
Si vuelvo la
vista atrás y miro el pasado
creo que donde
estoy es el resultado
entre lo que soy
y he sido,
pienso que
cualquier tiempo pasado no fue mejor,
el mejor tiempo
es el que tiene
que venir,
el mejor tiempo
es el que me
queda por vivir.
Apenas sin
haberme dado cuenta
ahora que ya rebasé
los sesenta,
en que mi
corazón está sereno
en paz se
encuentra mi alma,
pero como
inquieto viajero
aprendiz de
escribidor y algo poeta,
seguiré escribiendo
versos y poemas
hasta lograr
componer esta melodía incompleta
y dedicársela a todos
los confines de la tierra.
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