LX
EXCURSIÓN A POLONIA
El día nueve de
junio por la mañana a las dos de la madrugada desde la avenida Rodriguez de
Ledesma, hemos salido treinta y dos personas
de diversos
lugares de procedencia, de nuestra querida tierra extremeña
de excursión a conocer
Polonia.
Pasamos por
Plasencia a las tres de la mañana a recoger a otros colegas que nos acompañan en
el bus repleto de maletas, que fletó la compañía Norwegian, capitaneados por
Gregorio vamos al aeropuerto Adolfo Suarez Barajas, desde donde partimos en
peregrinaje quedando facturados nuestros equipajes.
Con un puntual
horario británico a las nueve en punto despegamos en un avión maravilloso que en
vuelo directo nos lleva al extranjero, entre nubes de algodón cruzamos el cielo
cruzando los Alpes después de los Pirineos,
llegando a
Varsovia a la una menos cuarto.
En el Frederic
Chopin aeropuerto en bus estaban a recogernos Kopeck el conductor y Dorota
nuestra guía, que nos acompañaron durante estos días,
haciendo que
nuestra estancia por éstas hermosas polacas tierras fuera una maravillosa
experiencia placentera.
La cadena de
hoteles diversos fueron un completo acierto, de tantas estrellas cargados que parecíamos
famosos de Hollywood, y los restaurantes típicos a cuál de ellos más hermoso y que
su cocina polaca supo llenar nuestros hambrientos estómagos.
El primer día al llegar a Varsovia dimos un recorrido por la parte
antigua,
la plaza del
castillo y el guetto ,lugar de deportaciones de los judíos al campo de
concentración para su exterminio, Palacio Cultura y Ciencia, rincones típicos y
el monumento al soldado desconocido.
El segundo día de buena mañana partimos para Czestochowva, en su
monasterio durante dos horas visitamos la Madonna Negra, cuanto dispendio y ricos
tesoros más que un milagro es un mortal pecado, tanta pompa, lujo y boato con tantos
feligreses descalzos sin pan para alimentar a sus pobres diablos
Por la tarde a
Cracovia llegamos alrededor de las siete
menos cuarto, donde visitamos el barrio judío, y a las nueve de la noche más o menos
platos típicos degustamos y en un coche tirado por preciosos caballos regresamos
a descansar al hotel donde nos alojamos.
El tercer día por la mañana temprano en Cracovia visitamos la
Sinagoga Vieja en el barrio judío, la iglesia Skalka en la parte cristiana lugar
de martirio de San Estanislao, patrón de Polonia, visitamos el casco antiguo
la colina Wawel
con su castillo, la Universidad y la Catedral, plaza del mercado y la Iglesia
de Santa María, la puerta de San Florián con la antigua muralla de la ciudad.
El cuarto día y con muchas prisas salimos a las minas de sal de
Wielicza,
que duro trabajo
el de éstos mineros trabajando de sol a sol y con tanto riesgo, el museo es una
auténtica pasada y la catedral bajo tierra para recrearse la mirada con tantas figuras
de sal…..que gozada.
Visitamos Zakopane,
al pié de las montañas de Polonia, las más altas,
nos subimos en
el funicular para de sus maravillosas vistas disfrutar,
un ratito para
realizar compras y de regreso a Cracovia para descansar.
El quinto día como no podía ser de otra forma madrugamos para ir a
Lagiewniki, al santuario Divina Misericordia, después fuimos a Wadowice, pueblo
natal de Juan Pablo II, donde visitamos su casa museo disfrutamos con un café y
su pastel típico.
Después fuimos a
Auschiwitz-Birkenau a visitar el museo del holocausto y asesinato de millones
de judíos, cuanto horror, dolor, sufrimiento y pánico
viendo las fotos
y las celdas de castigo, el hacinamiento en esos miserables cuartos, tantos barracones
horrendos en el que fueron tan vil mente ajusticiados.
Y esos hornos crematorios
en el que tantos judíos fueron quemados,
al verlos se
convulsionó todo mi cuerpo hasta unas lágrimas me saltaron de dolor y desgarro,
creí percibir por un solo momento como si fuesen las imágenes de un corto, los gritos
de tantos judíos, de las mujeres con sus hijoscuando cruelmente los estaban
gaseando.
No me arrepiento
de haberlo visto para tenerlo siempre en mis recuerdos,
que no es lo
mismo que te lo cuenten que haber estado allí para presenciarlo, en directo, de
primera mano para nunca olvidarlo.
El sexto día a las nueve de la mañana visita a Wroclaw, La Venecia
Polaca,vimos la universidad y la catedral, la plaza del mercado y paramos a la
hora del almuerzo, después tiempo libre por el centro, acto seguido visitamos
el Centro del Centenario, lugar distinguido por la Unesco, en la que
disfrutamos de un bonito espectáculo de agua, luz y sonido ,algo que recrea
nuestra vista y alegra nuestros oídos.
El día séptimo de madrugada partimos hacia Torum, ciudad medieval declarada
patrimonio cultural, por el centro vimos el monumento a Copernico, la catedral,
Torre Torcida y el ayuntamiento y a las seis de la tarde partimos para Gdanks sin
imaginarnos lo que nos iba a pasar , a mitad del recorrido nos tuvimos que
parar por accidente grave en la autovía y así hora tras hora viendo el tiempo
pasar mientras los bomberos lograron despejar , alrededor de las doce de la
noche pudimos llegar al hotel cargados con nuestros equipajes.
El día octavo un poquito más tarde nos levantamos, visitamos el
monumento a los obreros fallecidos del Astillero, la catedral de Oliwa y su
concierto de órganos, del que quedamos gratamente sorprendidos y emocionados,
regresamos al casco antiguo.
Visitamos el
Palacio Municipal, Iglesia Santa María y la Fuente de Neptuno, el Mercado del
Pescado, el Puerto Viejo y el Mercado largo, visitamos Sopot, el malecón y su
puerto, el faro y la casa torcida del barrio Monte Casino.
El día noveno muy de mañana salimos de marcha, llegamos al bus calados como sopas pues caís
agua como una verdadera tromba, para ir a a Malbok y visitar su castillo del
medievo, tan grande y fabuloso como si fuese de cuento, de amplias habitaciones,
figuras, armas y todo tipo de armamento como las películas de los caballeros teutónicos.
El día décimo no hay que madrugar por una vez, tiempo libre después
de desayunar en el hotel, salimos para el transfer al aeropuerto añas diez y media
más o menos y a las trece treinta horas desde el aeropuerto Frederic Chopín
emprendemos el vuelo hacia Madrid, donde a las diecisiete y cuarto aterrizamos
sanos y salvos.
En el bus
embarcamos para nuestros puntos de destino en dirección a nuestra querida
Extremadura, parada en Plasencia y en Cáceres, ya estamos de vuelta.
Polonia, de
hermosos paisajes
frondosos bosques,
toda una fértil tierra
donde siempre es
primavera.
Variedad de
flores
de colores y
fragantes olores,
en cada uno de
sus rincones
que alegran
nuestros corazones.
Una decoración
exquisita
al adornar todas
sus plazas,
y el fervor religioso
en todas sus iglesias
a la Virgen María
la Madonna Negra.
Cantidad ingente
de monumentos
que como auténticos
tesoros,
conservan con
mucho decoro
para alegría de
nuestros ojos.
Polonia, tierra
bendita
prendado vengo
de tu belleza,
de tus rincones
y calles
y de la
gentileza de tus gentes.
RESUMIENDO: Esta excursión
a Polonia ha sido una bonita experiencia.
El magnífico comportamiento
de todos los compañeros, el buen rollo y los nobles sentimientos, todos a una
como miembros de un solo cuerpo, aprendiendo polako en el extranjero, hasta
saber pronunciar OCHENTA
con ojos tiernos
a Dorota nuestra simpática guía que nos acompañó en todo momento haciendo que
todo el recorrido haya sido todo un acierto.
Un nuevo éxito
de la Junta directiva de ésta Asociación de Jubilatas a los que les envío un
saludo afectuoso dedicándoles las letras de éste artículo.
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