XXV
Con el cri..cri.cri..de los grillos
Que escucho paseando por elcampo,
el cruá..cruá..cruá de las ranas
saltando alegremente por las anegadas charcas,
y el magestuoso vuelo del aguila
que lleva en su pico una culebra,
he completado esta alegre mañana
regresando a mediodía a casa.
En lo alto de una encina de la dehesa
que estaba cuajada de hierba,
de un nido de cigueñas
veo que asoman dos cigoñinos las cabezas,
haciendo acto de presencia
uno de los progenitores
que les trae comida para alimentarles,
todo un maternal cuadro para emocionarme.
Cuanta hermosura y belleza
nos ofrece la madre naturaleza
en esta campiña extremeña,
en su habitat natural
toda su flora y fauna,
que nos invita a disfrutar
cualquier día de la semana
de ésta hermosa primavera.
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