XXIII
Tengo una idea fija
que me obsesiona en la cabeza,
cada uno de los días de mi vida
componer las letras de un poema.
Los acordes de bellas melodías
en este trabajo siempre me acompañan,
que son siempre fuente de inspiración
mientras suena alguna que otra canción.
Parece como si todas las musas
de buena mañana desearan que esto ocurra,
así entre acordes románticos
las letras de unos versos voy completando.
Es toda una hemorragia de satisfacción
que alegra mi mente y corazón,
como un éxtasis en pleno orgasmo
cuando consigo lograrlo.
Contemplando tanta belleza
en esta hermosa primavera,
sueño con trenes de ida y vuelta
que me llevan a mi adolescencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario