La poesía
es el jardín de la literatura,
como la cadencia es para la música
la métrica es para la prosa rítmica.
La poesía
se inspira contemplando la naturaleza,
un jardín símbolo de un espacio utópico
representa un marco ajeno a las exigencias del tiempo.
La poesía
en un jardín es como la imagen abreviada del mundo,
estos espacios culturales cerrados
son frecuentados por autores consumados.
La poesía
inspirada en un parque o en un huerto,
donde no parece transcurrir el tiempo
soñando con escribir los más bellos versos.
La poesía
en la naturaleza es para los clásicos,
que la desarrollan en éste marco
como un lugar de reflexión y recreo.
La poesía
representa la muerte y la vida,
lo frio y lo caliente
con todo este complejo contraste.
La poesía
comparte la decadente elegancia de las formas,
inspirada en jardines románticos
cargados de tópicos literarios.
La poesía
se inspira en flores, sol y fuentes,
en estatuas y figuras difusas
de soledad y muerte.
La poesía
es tratada por varios poetas,
en muchos de sus poemas
con sus trágicas consecuencias.
La poesía
en la que el jardín es un edén,
al que no pueden volver los poetas
en el éxtasis de un atardecer.
La poesía
es el jardín de la literatura,
como si fuese el paisaje más ameno
para componer las letras de éstos versos.
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