LA MUSICA Y LA POESIA CURAN
La medicina contemporánea
que se considera tan avanzada ha comprobado con certeza, que una de las mejores
terapias para mejorar todas las dolencias que nos aquejan es oir música y escuchar
recitar poemas.
Pruebas clínicas certifican
que escuchar pasivamente música y poesía por enfermos terminales reduce y
alivia considerablemente sus males, disminuyen las dosis de opiáceos y causa un
efecto claro y positivo en los enfermos.
La música no solo
apacienta a las fieras sino que también los males espanta y con una suave
melodía y recitando bellas poesías los pacientes experimentan una gran mejoría.
A sus caras doloridas
vuelve la mejor de sus sonrisas al infundirles un soplo de esperanza para ganar
esta dura batalla e intentar erradicarla de esta sociedad por el cáncer tan
castigada.
Música y poesía, poesía y
música si no existieran habría que inventarlas, la musicalidad de sus ritmos y
la lírica dan sentido al mundo y son los más eficientes vehículos por su
profundo poder curativo.
Los doctores curan con
poesía y los enfermos ponen la música, todos tan felices y contentos de que funcione
este maravilloso invento, tan barato y de resultados tan efectivos y que aleja
los dolores y males a los enfermos.
No hay mejor medicina que
escuchar a Sabina y las letras de los poemas de Lorca nuestros males espantan
manteniendo nuestra mente serena.
La música y la poesía
crean adicción
pero son las mejores medicinas
para remediar el dolor
curando las heridas
de este cansado corazón.
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