A LA MEMORIA DE MI ABUELA MARIA
Después de una tormenta
viene una clara
en los avatares de esta
vida
hay que luchar contra
viento y marea
como decía mi abuela
María.
Era una mujer menuda y
pequeña
pero trabajadora y
guerrera
quedó muy joven viuda
a cargo de muchos hijos,
ganados y tierras.
Tuvo que echarse la manta
a la cabeza
y ponerse el mundo por
montera
llevo una administración
certera
y nadie fue capaz de
engañarla en las cuentas.
Aunque la procesión iba
por dentro
el apetito no se le quitó
en ningún momento
decía ella que la rabia,
el dolor y las lágrimas
que esas siempre se
quedan en casa.
Siempre muy segura de sí
misma
cuando tenía la razón del
carro nunca se apeaba
le gustaban las cosas muy
claras
y al que no estaba de
acuerdo le daba la cuenta.
No sé porque en este
momento
a mi mente viene su
recuerdo
será porque en aquellos
fríos inviernos
todos los nietos nos
calentábamos alrededor de su brasero.
A su lado cuantas
vivencias y anécdotas
en las fiestas de
Nochebuena
con el anuncio de las muñecas
de Famosa se dirigen al portal
unas lagrimitas e emoción
le empezaban a brotar.
Era mi abuela María
una mujer como las de
antes
de las de armas tomar
y nunca quiso quedarse
atrás.
Una abuela viajera
lo mismo iba a la virgen
del Puerto a Plasencia
que se marchaba a las
fallas
cogiendo el tren hasta
Valencia.
A la memoria de mi abuela
María Blázquez
buena esposa y mejor
madre
para la que todas las
pelis del cine
tenían sus intríngulis.
Allá donde quieras que te
halles
reunida con esposo, hijos
y familiares
con tus rebaños y
pastores
pero sin perrito que te
ladre…jejeje….
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