CRITICONAS
Hay algunas personas
en nuestras pequeñas aldeas,
que van sembrando cizaña
de todo lo que las rodea.
Sin encomendarse a Dios ni a Roque
te ponen la cabeza loca de remate,
siempre con el mismo sonsonete
despotricando de todo el que piensa
de un modo diferente.
Se las van dando de creyentes
de misa y comunión diaria,
pero maldita sea su gracia
con su lengua tan maledicente.
Sus palabras tienen tanto veneno
que si se muerden el pico,
se envenenan ellas mismas
por esa droga tan efectiva.
Se ven más solas que la una
en el pecado llevan la penitencia,
deberán cumplir toda la condena
aunque en el fondo me dan tanta pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario