Altas y de piel bronceada
pómulos marcados y piernas
largas,
todas estas características
se resumen en pocas palabras.
Son modelos de portada
que posan en las revistas,
para estrechar sus cinturas
muchas de ellas están retocadas.
Parecen las muñequitas de las
niñas
tan famélicas y flacas,
para posar y pasear en las
pasarelas
de las más famosas ciudades y
plazas.
Son carne de cañón
de algún avispado productor,
que para conseguir
sustanciosas ganancias
no les importa reducir el tamaño
de las tallas.
Son cuerpos imposibles
que solo se ven en el cine,
para que dejen de explotarlas
tanto
siempre hay que seguir
denunciando.
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