El contador de sueños

No sé como saldrá  éste escrito

ya que no le encuentro orden ni concierto

quisiera rellenar éstas páginas en blanco

ya que me siento como el contador de sueños.

A veces las historias no encuentran su mejor momento

ni apagando la luz logro conciliar el sueño

quisiera soñar como los niños pequeños

para entrar en el mundo del placentero sueño.

Yo que cuento, explico y manipulo

yo que observo con la mirada exhausta por el tiempo

porque cualquier acción solo es recuerdo

debo seguir porque nací para contar mis sueños.

Siendo dueño y señor de todos ellos

en mi afán por encontrar de las cosas el lado sano

recordando grandes gestas del pasado

sabiendo distinguir lo malo de lo bueno.

Soñé con una carretera sin final en pleno otoño

con su cielo nublado, ver salir el sol es lo que deseo

soñé con el fin del mundo, que todo se acaba

es una horrible pesadilla, despierto y salto de la cama.

Sin estar despierto sueño con despertar

abrir los ojos y ver la realidad

en un mundo donde existe el miedo

a soñar con el sueño eterno.

He soñado que estaba corriendo

toda la gente que yo quería iba desapareciendo

vi una luz brillante en un túnel, como si fuese el cielo

y en un momento me encontré dentro.

Tengo terribles pesadillas

sueño con la otra vida

me despierto muy angustiado

y aquí se acaban mis sueños.

Yo que soy el contador de sueños

no quisiera caer en los brazos de Morfeo

descansar y dormir un largo rato

no sin antes haberte contado un cuento.

  

Es el tiempo el que no espera

ya sea futuro, presente ó pasado

solo los verdaderamente inspirados

conseguirán con sus escritos alcanzarlo.

Eres mi sorpresa y a la vez mi inspiración

nadie ha despertado en mi interior ese fuego abrasador

no se si será un sueño o una ardiente pasión

que solo puede ser calmado con la llama del amor.

Y así continuo desarrollando en mi relato

la más adecuada de mis poesías

en la infinita noche tan fría

de estrellas el cielo ha extendido su manto.

El alma sigue permaneciendo en los recuerdos de los demás

el mundo actual no tiene espacio para los sueños

los límites de la imaginación deben ser como en los viejos tiempos

por eso me creo en el deber de ser el contador de sueños.

Sueño con los faraones de Egipto

en mis sueños aparece el Arpista Ciego

una serie de imágenes acuden a mi cerebro

que ya no se si estoy dormido o despierto.

Después de tanto escribir esta surtiendo efecto

al final el sueño por fin va apareciendo

si estoy despierto lo sueño

si estoy dormido lo vivo.

Rebuscando en el abismo de la memoria

creo encontrar cosas insólitas

queriendo recordar la más hermosa

añoro una noche cargada de magia.

En ocasiones al despertar siento miedo

flotando en el aire creo tener todo mi cuerpo

posiblemente no tardando mucho tiempo

tendré que empezar a ordenar todos mis recuerdos.

No se si es fantasía o delirio

de la juventud ambos son un privilegio

yo que voy camino de cumplir los sesenta

estoy cubriendo etapas hasta llegar a la meta.

A Terence Moix ( R.i.p. ) gran contador de sueños

por su obra el Arpista Ciego

le dedico este homenaje póstumo

así en la tierra como en el cielo.