El síndrome de la hoja en blanco
Como canta Sabina: será que
las musas me han abandonado ya por mi escasa virilidad mental, ya que estoy delante
de una página en blanco y tengo el cerebro obnubilado.
Tengo una comprensión
dificultada y una incapacidad de acción espontánea, imposible de cualquier
actividad voluntaria y total ausencia de cualquier indicio de consciencia.
Con un estado de sopor,
confusión y estupor, quizás por estos oscuros nubarrones que me producen sopor
y debido al exceso de calor tengo una galbana que se apodera de todo mi cuerpo.
Tengo el síndrome de la hoja
en blanco, el verdadero pánico a empezar a redactar algo y no encuentro el
principio del proceso creativo para escribir ni en prosa ni en verso.
Está visto que no se me
ocurren ideas, me encuentro vacío y lleno de angustia, como un lobo solitario
intentando atravesar un largo desierto.
Quizás si me lo currase un poco
podría llegar a ser el rey del mambo,
para que cuando venga la inspiración y me sienta
iluminado
como decía Picasso, cuando venga que nos pille
trabajando.
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