Ni mejor ni peor
Aunque hoy por hoy no creo en
nada, pero de muy buena mañana me escuché recitar una cantica, como si fuese
una plegaria.
Recordé que a una edad
temprana se cantaba en la iglesia, en tiempos de cuaresma una vez pasado el
carnaval y carnestolendas.
No sé porque su recuerdo vino
a mi cabeza pues ni que estuviera majareta, será porque me encontré con un
amigo del alma y díjome que se encontraba más pallá que pacá.
Que aunque no le tenía miedo
a la parca si le tenía al dolor y a las malas mañas, con un fuerte abrazo y un
hasta luego nos despedimos y seguí mi paseo mañanero.
Aunque hoy por hoy no creo en
nada solo en el presente y no en el más allá, pero estas parcas palabras a modo
de despedida es como un punto de inflexión en mi vida.
Dios, Alá o Yahvé dicen los creyentes
que todo lo ven, siendo de ideología atea en lo único que creo es en la
ciencia.
También creo en las buenas
obras, en los amigos y familia, en la libertad de expresión, por todo esto no
creo ser mejor ni peor.
No soy ningún pata negra, sí
tengo una forma de vivir autentica, si tengo la cabeza bien alta, no la escondo
debajo de la almohada.
Creer o no creer en Dios
no me hace ni mejor ni peor,
no pretendo ser mejor que nadie
y mucho menos que se me compare.
No hay comentarios:
Publicar un comentario