Gastando suelas de zapatos
todos los días de diario,
van estos tres concejales del
ayuntamiento
recorriendo las calles del
pueblo.
Con pluma y bolígrafo en ristre
cuál espada del capitán
Alatriste,
tomando notas en el cuaderno
de todos los existentes
desperfectos.
Son como los tres mosqueteros
viendo la forma de deshacer
entuertos,
y a diestro y siniestro
para reponer todo lo viejo
por nuevo.
A las órdenes del señor
alcalde
patean plazuelas y rincones,
y con todas sus anotaciones
al día siguiente pasar las
informaciones.
De vez en cuando alguna
parada
en bares del extrarradio y de
la plaza,
tomar alguna cervecita y
ricas tapas
reponiendo fuerzas para poder
terminar la jornada.
No siempre su labor es bien
entendida
siendo parte del pueblo la
comidilla,
recibiendo una acida crítica
cuando los ven tomar cafés y
cervecitas.
¿ De dónde saldrá tanto
dinero ¿
si saldrá del erario público,
a cargo de nuestros altos
impuestos
lo sabrá el pueblo entero.
La verdad no tiene más que un
camino
si queremos acabar con tanto desatino,
el camino más corto es la
línea recta
y este ayuntamiento no es de
derechas.
Para acabar con las
habladurías
habría que hacer una buena auditoría,
debería solicitarlo la
corporación en pleno
para salir reforzada de éste
entuerto.
No la hagas, no la temas
aunque estemos en tiempo de
cuaresma,
un ayuntamiento socialista
debe tener las manos limpias.
Sin ningún género de dudas
en el quicio dela puerta,
y en el tablero de anuncios
las cuentas claras y punto.
Emilio, Berna e Hipólito
cuál Athos, Aramis y Porthos,
recorren a diario las calles
del pueblo
como paladines del
ayuntamiento.
Viendo las aceras y paredes
llenas de pintadas
el mal estado de los parques
y jardines,
cantidad de farolas
destrozadas
para reparar tantos desmanes.
Desde aquí va mi aplauso más
sincero
para estos esforzados
mosqueteros,
que sin interés alguno
trabajan para el bien del
municipio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario