¿Y AL DÍA SIGUIENTE QUÉ?
Y al día
siguiente qué? : si algún día por fin
logramos salir de nuestro encierro forzoso como el miedo es libre nos hará
guardar la linde. Tendremos que llevar un libro de instrucciones para sabernos
comportar, porque con tantas y variadas normativas a cumplir será casi
imposible el poderlas todas memorizar. Aunque creo que una de las cosas que
debe prevalecer es el sentido común.
De besos y
abrazos ná de ná y de la distancia de seguridad que os voy a contar, tendremos
que utilizar el mando a distancia.
Mascaras
multicolores llevaremos en nuestro rostro, más que si fuesen los carnavales, ya
me habían dicho a mí que en esta España nuestra es carnaval todos y cada uno de
los días del año, hasta en estos tristes momentos.
Tendremos a modo
de deberes escolares procurar sonreir sin parar, a saludar como los chinos
dando cabezazos y con una sonrisa de oreja a oreja, poniendo caras de
circunstancias, dar gracias a la vida que nos ha dejado sobrevivir aunque sea
de momento y que esto siempre quedará en nuestros recuerdos como un mal sueño,
pero eso si con millones de infectados y muertos, creo que hemos pagado un caro
precio.
Ojalá nunca
hubiera ocurrido ni haberlo vivido, por suerte o desgracia esto suelo
ocurrirnos a los que estamos vivos y no a los que están bajo tierra, enterrados
a unos palmos del suelo.
Es un sentimiento
de encierro como los toros en los chiqueros hace imprevisible lo que cada uno
de nosotros hará cuando logre recuperar la ansiada libertad y volar libres como
el viento.
Ojalá acabe
pronto este confinamiento ya que cada día que pasa es como una pesada losa que
nos echamos encima y no sabemos hasta cuándo podremos aguantar.
Algunos serán capaces
de roerse las cadenas como aquel esclavo Kunta Kinte de la serie televisiva.
Ahora toca: ajo,
agua y resina (a joderse, aguantarse y resinación) y al día siguiente qué?,
pues cuando llegue entonces ya te diré…jejeje.
En ocasiones se
ve tan cerca casi al alcance de la mano, pero otras veces tan lejos que la
vista no termina de alcanzar a ver y como las noticias de ayer no valen para
hoy, ni estas para mañana al ser tan confusas.
Nuestros políticos
no son capaces de ni en estos duros momentos que estamos pasando de aunar todos
y cada uno sus esfuerzos para como en Fuenteovejuna estar todos a una para
erradicar definitivamente esta maldita pandemia.
Ahora lo único
importante son las vidas humanas, la parte económica y los egos personales
dejarlos para más tarde, que el pueblo es sabio y soberano y sabrá poner a cada
uno en su sitio ¿o no?
El ciudadano de
a pie que ve y escucha el espectáculo tan bochornoso que están transmitiendo
entre unos y otros, una vez más piensa que carnaval en nuestra querida España
es todo el año, charangas y panderetas y cada uno despotricando, mientras
tantos cientos de españoles cascando el poleo, luego caiga quien caiga, como
una autentica charlotada y la realidad es que es una vergüenza nacional, luego
pasa lo que pasa que somos el hazmerreir del mundo mundial.
Propongo que
todos los políticos se queden en sus casas si es que estamos en cuarentena y
esto debe ser igual para todos y hacerles un ERTE como hacen las empresas con
los obreros en estos difíciles momentos.
Y al día
siguiente qué? Pues lo primero hacer a los políticos un ERE y mandar a las tres
cuartas partes para casa por ser innecesarios y al ser una empresa deficitaria
no queda más remedio que llevarlo a la práctica.
Con la cuarta
parte que queda deben ser más que autosuficientes para llevar este gran barco
que nuestra querida España a buen puerto y ser capaces de sacarnos de este
atolladero.
Y al día
siguiente que?: pues cuando deje de ser una quimera este sueño, ese día después
depende de cómo se vayan viendo las medidas que se tomen y los resultados, solo
entonces te diré ¿qué?.
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