PERLAS LITERARIAS
Nunca pude
llegar a imaginar cuando comencé a escribir este libro la que se avecinaba.
Empecé en otoño, ya ha pasado el negro invierno y en esta incipiente primavera
en la que entre otras cosas nos está robando el mes de abril como canta Sabina,
solo siento un atisbo de tristeza debido al exceso de tiempo confinado por la
cuarentena, debida a esta maldita pandemia que tantos estragos y desgracias
familiares está realizando por todo el mundo mundial
Parece como si
se hubiesen revelado las fuerzas de la naturaleza por todo el daño que la raza
humana ha realizado con ella.
Digo esto porque
es curioso que esta maldita enfermedad solo ataque a los humanos quedando
exentos árboles, animales, aves, ríos mares y océanos.
Además parece
ser que la capa de ozono y el aire puro en estos días de confinamiento ya se
han recuperado a niveles de hace más de treinta años atrás.
Ojalá una vez
pasado todo esto aunque aún no sabemos cuándo será nos haya servido como una
medicina para el intelecto y también para el espíritu y sepamos tomar debida
nota para que nunca vuelva a ocurrir.
El comienzo de
este libro de poemas y prosa literaria llevaba un cierto tono de picardía no
exenta de un cierto toque de fina ironía y denunciando temas actuales como el
poema: Cambio Climático, como si fuese una premonición de lo que se nos
avecinaba.
Pero ahora ya no
caben lamentaciones y reproches, es hora de entre todos aunar esfuerzos para
salir cuanto antes de este atolladero.
El cuento ya se ha acabao
ya las promesas no valen
el cuento ya se ha acabo
la naturaleza ya sabe
lo mucho que la han dañao
y más mentiras no caben.
Si conseguimos
salir de esta pandemia que está acabando con tantas vidas, ahora nos queda la
crisis económica que afecta a todas las naciones y será un hueso duro de roer
que nos va a costar Dios y ayuda para salir adelante.
Ojalá sean
capaces de ponerse de acuerdo todos los gobernantes del mundo y ayudarse los
unos a los otros para resolver este pozo sin fondo económico.
El panorama se
presenta triste y muy oscuro, que va a ser de tanta gente sin recursos, no
quiero pensar que sea una nueva pandemia de hambruna como cuentan nuestros mayores
que ocurrió en los años después de la guerra.
Que en realidades se conviertan nuestros sueños
ojalá que llegue un nuevo tiempo
con un cielo despejado
y un sol radiante
que disipe las nubes
y hermane a pueblos y naciones.
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