Con una taza de café bien
cargado
un buen libro entre mis manos,
empiezo la jornada bien temprano
mirando a través de la ventana
de mi cuarto.
Preparado estoy para un nuevo
viaje
aunque iré ligero de equipaje,
campearé y pondré rumbo a mi
aire
volar hasta donde mi
imaginación quiera llevarme.
Abriré las puertas del mundo
a navegar iré como un
vagabundo,
como un avezado marinero
iré buscando mi amor de
puerto en puerto.
Iré en busca de mis sueños
aunque tenga que pasar mucho
tiempo,
surcaré mares y atravesaré
desiertos
hasta descubrir los confines
del universo.
Escuchar en plena naturaleza
sus cantos
atraídos por los sonidos del
viento,
parecen llamarme para
iluminar mis pensamientos
que últimamente se habían ensombrecido
tanto.
Quisiera sentirme como un árbol
que con sus largas ramas
extendidas al cielo,
meciéndolas con la fuerza el
aire cierzo
pero sus raíces fuertemente
arraigadas al suelo.
Quisiera ser como ese rio
que con su abundante caudal,
enfurecido va a desembocar al
mar
por sus olas tan embravecido.
Un viaje imaginario
extraído de las hojas de mi
diario,
que resumiré en unos versos
dedicados para quién desee
leerlos.
( Dedicado a todos los soñadores
)
( Adrián Sánchez Blázquez )
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