Unas veces fuiste como un volcán
cuya lava enciende mi corazón
otras veces fuiste como un mar en calma
que me alegra y me quita las penas del alma.
En ocasiones fuiste como la tormenta
en un día loco de primavera
haciendo estallar mi corazón
en mil pedazos de tanto dolor.
Al final me he dado cuenta que vivo de una
ilusión
de un enamorado corazón
en la noche cuento todas las horas del reloj
pues no dejo de pensar en tu amor.
Mi amor por ti es más puro que el agua
y más fuerte que el mismo sol
por el día como un cielo completamente
despejado
por las noches
totalmente cuajado de estrellas.
Todo lo que yo daría
por verte cada día
pondría la mejor de mis sonrisas
por una mirada tuya, vida mía.
Fuiste y eres mi lazarillo y mi guía
en mis penas y alegrías
el sol que me ilumina cada día
y al atardecer, la estrella que da vida a mi
vida.
Fuiste y eres mi compañera
mi fiel amante y consejera
esa serrana guapa que conocí en la Vera
y la mujer que quiero de veras.
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