XXII
Hoy salí hacia la ronda norte
con los bastones de trekking,
para hacer deporte,
la mañana está fresca
incitándome a andar de prisa.
El camino es duro y se hace
angosto
al tener que sortear
ciclistas y perros sueltos,
pero compensa al ver la
belleza de la flor de la jara
contrastando con el rojo de
las amapolas.
Veo olivos cuajados de grumos
qué peligro para los alérgicos,
gramíneas, verde hierba y
mucha maleza
componen un manto colorido
toda la campiña.
Majestuosos chalets y
mansiones
a cuál de ellos más grande, predominan
por todas partes,
sus parcelas cuajadas de
hermosas rosas
haciendo la poda a su
arboleda tan frondosa.
Desde lo alto de un cerro
de la hermosura del campo
disfrutan mis ojos,
contemplando tan serena
belleza
mi alma de una paz interior
se llena.
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