CORTINA DE HUMO
De vez en cuando leo en
la prensa la promoción de algún tipo que otro de marcha solidaria, con venta de
camisetas que tienes que llevar puesta y hasta mochilas y llaveros organizadas
por patrocinadores y ayuntamientos de nuestras queridas ciudades y pueblos y
que todos los beneficios obtenidos serán para alguna ONG o para alguna
agrupación de enfermos.
Y no es que yo desconfíe
de estos eventos o llegue a pensar que nunca voy a necesitar de esto, pero creo
que cada vez que veo a tanto político meter la nariz pienso que su único
propósito es poder salir en la foto de los periódicos por lo que creo que se
desvirtúa el verdadero significado, y termina como un festival carnavalero con
charanga y comiendo hasta ponerse como el quico.
Que cada cual saque sus
propias conclusiones, yo respeto todas y cada una de las opiniones y lo que es
un cúmulo de buenos propósitos e intenciones se queda en charanga, panderetas y
pasacalle, porque para la juerga no hay quien nos gane y ahora que se acercan
las Navidades que a todos y cada uno de nosotros no se nos olvide que hay mucha
gente pasando hambre y estos estómagos vacíos todo el año habría que llenarlos
de vez en cuando.
Las rifas y los
mercadillos solidarios suelen estar por los ricos y famosos organizados, haciéndose
pasar por sufridos voluntarios para ayudar solidariamente a los más
necesitados, aristócratas y gentes del gobierno se ponen en las calles y
esquinas de las ciudades y pueblos pretendiéndonos colocar un lazo poniendo la
mejor de sus sonrisas para salir en la foto.
Como una cortina de humo
para que no puedan ver más allá nuestros ojos
pretendiéndonos engañar como niños,
queriéndonos vender la moto
que son muy solidarios
con los problemas del prójimo,
como los políticos de turno
cuando en campaña quieren salir en los periódicos.
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