jueves, 28 de abril de 2016

Dos bastones para caminar


Esta mañana, no muy temprano

un día con más nubes que claros,

cojo los dos bastones que me han regalado

y salgo a pasear al campo.

 

A un ritmo un poquito acelerado

veloz, pero nunca volando,

en dirección a la urbanización El Juquillo

he dirigido mis pasos.

 

Observo los tres moles de edificios

más de la mitad de los pisos están vacíos,

parecen verdaderas colmenas

diversidad de colores presentan sus celdas.

 

Que gozada andar por la campiña cacereña

cuajada de lirios, rosas y azucenas,

de blancas y amarillas margaritas

y de un color rojo intenso las amapolas.

 

De bellos alcornoques y encinas

veo el vuelo majestuoso de las águilas

charcas repletas de agua y abundante hierba

observo al atravesar la dehesa.

 

El campo primaveral en todo su esplendor

cuajado de un manto multicolor,

escucho de las aves su melodioso trino

que me amenizan y alegran el camino.

 

Ha sido todo un acierto

disfrutar haciendo estos kilómetros,

empiezo a estar empapado de sudor

quemando calorías me encuentro superior.

 

Ahora que ya voy de regreso

presto, raudo y ligero

para darme un refrescante baño

y empezar a escribir estos versos.
 
                                                

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Translate