Algo tendrá el agua
cuando la bendicen,
más tendrá el vino
cuando lo consagran.
Qué agua más rica
clara y tan fresquita,
más rico el vino que a temperatura
ambiente
alegra el paladar de tanta gente.
Si bebo vino aguado
berros me nacerán en el costado,
si el agua estropea los caminos
que hará en nuestros intestinos.
Algo tendrá el agua de la tierra mía
cuando sale de allí lo que sale
desde la mañana hasta al caer la tarde:
vinos que nos acercan a la gloria.
Donde hay buenas aguas
hay mujeres muy guapas,
pero donde hay buenos vinos
hay hombres recios y bravíos.
Al agua la bendicen
dicen los creyentes,
al vino en misa lo consagran
todos los días de la semana.
Dejar el buen vino
para los hombres como un don divino,
y el agua……………………
el agua dejarla para las ranas.
Adrián
Sánchez Blázquez
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