Cuando leo indignado en los periódicos
como los podemos, los hicimos y los
haremos
luchan por el pastel que ya ven entre
sus dedos,
y veo en la tele los sinsentidos
del programa gran hermano que nos tiene
embobados.
Cuando saboreo un café junto a la
máquina
en nuestra tertulia diaria,
nuestra siesta de orinal y pijama
todos los fines de semana
tan tradicional de nuestra España.
Cuando veo que la poesía sigue sin
entrar en las aulas
donde se forjan los hombres del mañana,
algunos cometiendo tantos desatinos
jugando con el destino de tantos alumnos
que algún día llegaran a gobernar este
mundo.
Cuando ni el presente ni el futuro
pueden resultarnos ajenos
sabiendo que algo habremos sido
influenciados por nuestros maestros,
la educación no es una guerra civil
entre buenos contra malos
que se repita la misma historia estamos
siempre condenados,
un nuevo club de los poetas muertos
estaremos levantando.
Cuando algún día consiga escribir una
novela
verla expuesta en el escaparate de las librerías
o en las estanterías de las bibliotecas,
para mi será como los toreros de hoy y
de antes
deseando salir por la puerta grande.
Adrián
Sánchez Blázquez.
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