El mundo parece que se para
al verte cuando airosamente pasas,
y alegremente te canta
cuando cadenciosamente bailas.
Y hasta el Lucero del Alba
se mueve cuando tu andas,
hasta la noche silenciosa te llama
cuando duermes revuelta en la almohada.
Las estrellas muy celosas
se ocultan al venir la mañana,
cuando te levantas de la cama
y las eclipsas con el brillo de tu
mirada.
El ruido de las olas
te responde cuando tu le hablas,
con un rumor de caracolas
con palabras cariñosas.
Al atardecer, en el silencio
el murmullo del viento
su eco, como un lamento
parece decir: te quiero….te quiero…
El mundo necesita amor, poesía
y las baladas de tu vida
que salen del fondo de un alma
locamente enamorada.
La poesía y el amor
componen el alma mía
que llevo prendidas
en mi corazón.
Adrián Sánchez Blázquez
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