viernes, 2 de enero de 2015

Nochevieja en Valdebebas.

Decía mi abuela María
que después de una turbia
viene siempre una clara,
y no hay clara que no sea puta
ni arriero que no sea cabrón,
esto último lo digo yo
y el refranero español.

Debemos desechar todo lo malo
con la salida del año viejo,
y que entre todo lo bueno
con la llegada del año nuevo.

Por la Gran Vía fuimos a la Puerta del Sol
a tomar las doce uvas, sidra y turrón,
y nos quedamos en sus aledaños
pues había gente a mogollón.

Siempre corriendo, con muchas prisas
para coger el metro de cercanías
subir y bajar las escalerillas,
a pesar de salir de casa a las diez y media
nos quedamos de Sol a las puertas
pero ha sido una grata experiencia.
Que estas pasadas fiestas

Noche Buena y Noche Vieja,
unos tomando uvas y otros lentejas
con ricos vinos y frescas cervezas,
abandonemos penas y tristezas
y sea el comienzo de una era nueva.

Noche Vieja en Valdebebas
en compañía de mi esposa y mis dos hijas,
desechando tristezas y con un pelín de alegría
brindamos por las familias Escobedo y Cuartilla.

Hoy comeremos un rico cochinillo
acompañado de buenos vinos
que tanto le gustaba a mi padre Cuartillo
y después nos iremos a Cáceres, al pueblito.

Dedicado con todo mi cariño
para familiares y amigos,
es el deseo de éste aspirante a escribidor
con mi mejor sentido del humor.
Adrián Cuartillo..






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