Este Cáceres, todo por entero
es cada vez menos ciudad y más
pueblo,
cantidad de calles desiertas
por las tiendas que dejan de
estar abiertas.
Dejas de pasear por sus
calles unos días
cada vez más negocias
cerrados,
es de traca, esto sí que
tiene guasa
como si fuese una maldición,
de pecado.
El publico marcha a otras
ciudades
compras de otoño-invierno y
Navidades,
ya que ofrecen más opciones y
oportunidades
de convertir sus sueños en
realidades.
Ojalá tuviese esa barita mágica
para estos problemas arreglar,
haciendo que la gente salga
de casa
con alegría sus dineros poder
gastar.
Pero en esta crisis tan alta
el dinero precisamente es lo
que falta,
los que lo tienen lo llevan
al extranjero
al estar llenos de miedo.
La culpa es de nuestros
gobernantes
que son un atajo de mangantes,
que roban a manos llenas
dejando el país lleno de
miserias.
El último asalto al ring
estamos viendo el principio
pero ¿ cuando llegara el fín ¿
y empiecen a prosperar los
negocios.
Adrián Sánchez Blázquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario