Por
fin suenan clarines y trompetas
redobles
de tambores y campanas
si
Dios Quiere y no pasa nada
día
ocho de julio seré operado por la mañana.
Y
es que ya iba siendo hora
debo
alegrarme de buena mañana
me
llamaron de la Residencia Sanitaria
indicándome
que ocho días la operación me adelantan.
Al
principio llantos y lagrimas
de
tanta emoción contenida
después
besos, abrazos y risas
de
no saber nada a operarme ya con tantas prisas.
Han
sido muchos días de espera
muchas
noches de dolor y no dormir nada a penas
deseando
amaneciera y llegara el día
para
levantarme de la cama y sentarme en la silla.
Y
es que ha pasado mucho tiempo
desde
que comenzaron estos sucesos
día
uno de abril la primera intervención
después
de tantos días me llega la desesperación.
Todo
esto que hasta ahora ha sido cuesta arriba
sin
ver de mis males la salida
ahora
lo veo todo cuesta abajo
deseando
verme muy pronto recuperado.
El
lunes siete de julio por la tarde voy a ingresar
en
una fría cama de hospital
para
el martes de buena mañana
ser
intervenido y empiece a recobrar la calma.
Cuento
las horas que me quedan para pasar por quirófano
para
que nada más operarme sentir que estoy mejorando
con
unas muletas o un carrito de manos
por
los pasillos del hospital ir paseando.
Y
es que empezar a caminar
me
está haciendo mucha falta
ya
que tanto tiempo de inmovilización
está
a punto de llevarme a la depresión.
Nadie
valora la salud hasta que te falta
sentado
en una silla de ruedas, como una jaca de Peralta
ir
sorteando todos los obstáculos por las aceras
como
un rejoneador en una corrida de ferias.
Comparo
mi intervención con una corrida
que
Dios reparta suerte y cornadas
que
el cirujano realice una buena faena
le
concedan en premio el rabo y las dos orejas.
Y
es que amigos míos
después
de tanto tiempo transcurrido
con
tano sufrimiento y martirio
tengo
que tener una chispita de humor….de humor amarillo.
Tendré
varios días de rehabilitación
que
mis piernas recuperen fuerzas
desde
las caderas hasta la punta del talón
para
que vuelvan a ser lo que eran.
Ansío
tener una nueva vida
que
sea similar a la que antes tenía
para
que sin pausa y sin prisas
mi
cara se llene de alegría.
Deseo
llevar una vida normal
pasar
y poder ir al campo
la
salud empezar a saberla valorar
poder
ir a nadar y al gimnasio.
No
creo sea pedir mucho
una
cosa de las más sencillas
cada
vez valorar a los míos
a
mi esposa y a mis hijas.
A
la familia y amigos
de
Facebook a todos los conocidos
sentirme
conforme conmigo mismo
seguir
componiendo versos, poemas y escritos.
La
vida es tan agradable y bella
aunque
tiene sus alegrías y penas
sabiendo
encontrar paz y armonía
solo
por esto merece la pena vivirla.
Quiero
ver un nuevo horizonte
sin
olvidar lo pasado, mirar hacia adelante
tengo
mucho que ganar, nada que perder
aún
me queda en ésta vida muchas cosas por hacer.
( Adrián Sánchez Blázquez )
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