Al estar tan absorbidos por
nuestros trabajos
lo mismo da que sean
domingos, festivos o días de diario
parece ser que para encontrar
pareja no tenemos tiempo
recurrimos a agencias,
internet o Facebook como intermediarios
sin conocer realmente a la persona
que tenemos al otro lado.
Puede ser un arma de doble filo
ya que no contamos con los
imprevistos
como se han perdido ciertos
principios
podemos cometer errores de
todo tipo.
Sin encomendarnos a Dios ni a
Roque
hacemos caso a lo primero que
sale
y es que a través de las
redes sociales
nos pueden engañar como a
inocentes chavales.
Y es que amigos míos amar en
estos tiempos tan revueltos
se ha convertido en un
deporte de altos riesgos
queremos echar a volar sin
saber cómo aterrizar en el suelo,
solo con sacar la loca pasión
y fiereza que llevamos dentro
dejándonos llevar por
nuestros más primitivos instintos
y donde creemos que hay un
verdadero amor, solo existe el deseo.
No hemos acabado apenas la
cena
y ya estamos pensando en el
postre
si hacer el amor en el coche
o en la cama
antes de entrar encasa, en el
porche.
Ahora prevalece las ventajas
del amor lento
quedar para tomar café o un
almuerzo
no es como en aquellos otros
tiempos
quedar para cenar y hacer el
amor después del primer encuentro.
Las casas se empiezan por los
cimientos, nunca por el tejado
ya no existe el aquí te
pillo, aquí te mato
sin apenas habernos conocido
y querer hacer el amor en un rato
yéndonos a la piltra sin
apenas habernos precalentado.
Ligar a través de las redes
sociales
hace correr la emoción a
raudales
pero a pesar de ser modernos
y actuales
no debemos perder los valores
fundamentales.
( Adrián Sánchez Blázquez )
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