Subiré al cielo cantando
el día que yo me muera
iré al cielo cantando
por todos los rincones de los
planetas
las letras iré deshojando
cantando de mi fandango sus
letras.
Ojalá que mi garganta
pueda llegar hasta el cielo
para que se oiga mi voz
hasta donde yo no llego
y decirle a mi padre llorando
cuanto de verdad le quiero.
Este fandango que te dedico
con mucho gusto y placer
al cielo te lo subiré
para poderte de nuevo ver
guardarlo en tu corazón
y sabrás lo que es querer.
El pañuelo que te entrego
de tu esposa e hijos tiene
seis colores
es como la letra de un
fandango
que va sonando de pueblo en
pueblo
con los trinos mañaneros
de golondrinas y ruiseñores.
El buen humor de la juventud
del pueblo zarceño, su alma
eres Fermín
los carnavales ya no serán igual
sin ti
en todas partes has dejado
una buena simiente sembrada
que muy orgulloso puedes
sentirte de ella
y en honor tuyo será eterna y
carnavalera.
No sé cómo despedirme
ni como decirte adiós
si decirte ¡ Adiós padre ¡
o decirte ¿ Adiós amigo ¡
o sencillamente ¿ Hasta luego
¡
Calderas, Piyayo, Cuartillo
torero.
( Adrián Sánchez Blázquez )
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