Con la valentía que da la ignorancia
pero con la ayuda del cariño y admiración por la poesía
intento escribir un ratito todos los días
con mayor o menor soltura.
Mis escritos unas veces en prosa y otras en poesía
intentan cumplir una tarea casi imposible
de ser la voz de denuncia del pueblo contra tanta injusticia
que cometen diariamente los caciques.
Delatando las corrupciones políticas
los escándalos diplomáticos y financieros
los abusos sexuales del clero
el dolor es real, es verdadero.
Testigo mudo de un paraíso olvidado
pero esperanzado con lo que nos depara el futuro
a pesar de que la magia se ha perdido
la palabra poética debe ser el fin de todo escribidor
moderno.
Escribo en una hoja, papel o cuaderno
diariamente todo lo que en mi alma siento
viendo transcurrir el paso del tiempo
quedando plasmados para siempre mis pensamientos.
La necesidad de escribir cada día unos textos
algunas veces graciosos y otras veces más serios
en casa, en la calle o en un imaginario metro
da igual en cualquier momento.
Desencantado muchas veces por el futuro que nos llega
corrompido en sucesivas revoluciones y guerras
que traspasan todas y cada una de las fronteras
haciéndome llorar una veces para mis adentros y otras para
fuera.
Busco a ciegas el camino
intento adivinar ese lejano futuro
pero por favor no quiero más engaños y cuentos
quiero ser realista y vivir el presente momento.
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