antes de celebrar su boda
reparte entre sus hijos la herencia
para callar bocas, la maledicencia.
Encomendándose al Cristo de los Gitanos
Cayetana y Alfonso Diez
se han casado en Sevilla y cogidos de la mano
han dicho si queremos, estaban predestinados.
Fue una ceremonia religiosa sobria
un grupo rociero cantó la Salve Rociera
y cuando los novios saludan a las puertas de Dueñas
El paseíllo de Alfonso y Cayetana
el baile por sevillanas
descalza y sobre la marcha
que improvisa la
Duquesa de Alba.
Baila con Fran Rivera y Jaime Ostos
con su hijo Cayetano y con su esposo
y a los gritos de guapos y toreros
son jaleados por cientos de sevillanos.
Alfonso pasa a ser duque consorte
aunque solo a efectos monetarios
en boda termina dicho polémico noviazgo
ya que están los dos muy enamorados.
A pesar de ser otoño y no primavera
ella a pescado un joven, espero que le funcione
el dio un braguetazo mejor al cazar un gran fortunón.
La boda de la Duquesa y el funcionario
atrae a muchos mirones y curiosos
a la prensa rosa y del cotilleo
para transmitir y cotillear éste evento.
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