Entre tabacos y pimientos
viene amaneciendo el día
para el pobre jornalero
que trabaja de sol a sol y sin ninguna alegría.
Que triste es la vida mía
canta un joven mediero
que recorre la
Vera
en busca de pan y
sustento.
Trabajando duro y a destajo la tierra
las fatigas que yo he pasado
para recibir una limosna
y no vivir pisoteado.
Pena me da del labriego
al que una pertinaz sequía
o una fuerte granizada y aguacero
le puede arruinar la cosecha de su vida.
Más duro que el acero
es el trabajo del obrero
que está siendo explotado
por unos miserables dineros.
El cabrero con sus cabras
las cabras con sus esquilas
salen al pastoreo por la sierra
al venir las claras del día.
Todo el día trotando por la sierra
entre retamas, tomillos y romeros
al atardecer con sus ubres llenas
para elaborar unos buenos quesos.
Hay del pobre jardinero
que cuidando el jardín con esmero
al podar las rosas bonitas
se pincha con sus espinas.
La vida de la gente del campo
como la de los cabreros y jardinero
aunque es muy duro el trabajo
peor es estar en las listas del paro y sin dinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario