La voz del poeta Miguel Hernández
a pesar de los años transcurridos,
sigue siendo una de las más grandes
poesía, naturaleza y lo mejor del ser
humano,
sus letras siguen siendo unas certeras
verdades
que recordaran las venideras
generaciones.
Una voz que no lograron callar
ninguna de las alimañas,
que con el poder de las armas
mataron a tantas inocentes almas,
de pequeño cuidaba rebaños de cabras
su obra es reconocida cuando llega la
democracia.
Fue un luchador de la vida
y en legítima defensa,
llamo a la lucha de la libertad
donde los pobres puedan vivir con
dignidad,
en el blanco de unas hojas de libreta
escribía poemas de denuncia hasta
llenarla.
Era un librepensador
manifestando todo lo que llevaba por
dentro,
y los cantos de sirena
nunca saldrían de su literaria vena,
jamás lo volverían loco
como a muchos de los otros.
Todos los años por esta fecha
se realiza la senda del poeta,
empieza en Orihuela, lugar de su
nacimiento
pasa por Rodovan y Cox, donde varios años vivió,
sigue por Albatera, Crevillente y Elche
termina donde está enterrado, el
cementerio de Alicante.
La poesía es un arma de futuro cargada
recordando la cárcel y muerte de éste
poeta,
en esta importante ruta de senderismo
europeo
con gran valor cultural, paisajístico y
artístico,
habitamos en un mundo que trata mejor a
los muertos que a los vivos
dejo plasmado en sus escritos.
A Miguel
Hernández
uno de los poetas más grandes,
como sentido homenaje
en el setenta y tres aniversario,
de su fallecimiento
le dedico estos versos.
Adrián
Sánchez Blázquez
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