Un sueño convertido en realidad

UN SUEÑO CONVERTIDO EN REALIDAD

Hace un año que yo tuve una ilusión, hace un año que se cumple en éste día, desde que se comenzó con el movimiento de tierras en la parcela y por fín ya vivimos en nuestra casita.

Que larga se hace la espera, parece que no corren los días con tantos imprevistos y tanto estirar las economías, pero parece que el final nunca llega, es como una lenta agonía.

Menos mal que el clima acompaña, se hacen los cimientos sin caer una gota de agua, con tiempo soleado y seco empiezan a realizarse las estructuras en un momento.

Como los hermanos Marx en el oeste, más carbón y más madera, hasta quedar el tren solo la locomotora, venga a sacar dinero de las cuentas y de la billetera, ya no quedan ni siquiera monedas sueltas en la faldiquera.

Pero después de estreses, cabreos y de sudor muchas gotas por fin estamos disfrutando de nuestra linda casa, con una fresquita pradera, pozo y bonito porche en los que disfrutar todos los días desde la mañana hasta la noche.

En la calle Huerta de la Presa, número ocho b hemos construido nuestro nido, al cumplirse cuarenta años de casado y cada día estamos más enamorados.

Es un sueño convertido en realidad

mejor de lo que nos podíamos imaginar,

realizado en un corto espacio de tiempo

del que esperamos seguir disfrutando en todo momento.