Podía dormir y se murió
La verdadera historia de este relato
comienza con:
-
Papá,
no puedo dormir ¿ me cuentas una historia?
-
Si
hija. Había una vez una niña que no podía dormir y se murió.
-
Y
así durante noches y noches la niña terminaba por quedarse dormida solo con
esta contestación y en la compañía de su papá.
-
Pero
una noche no acudió el papá a contarle la historia por no encontrarse en casa y
la niña no paraba de llamarlo, una y mil veces y por respuesta tan solo el
sonido del silencio, aterrorizada por el miedo al escuchar el eco de sus
propias palabras, como si fuese la peor de sus pesadillas pero despierta, vio
su rostro en el espejo de la habitación y al verlo tan desencajado, se asustó
tanto que murió tal y como le había pronosticado su padre que le ocurrió a la
niña que no podía dormir.
-
Los
papás suelen tener siempre la razón por ello hay que hacerles caso.
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