Hay días que del derecho o
del revés
todos mis escritos me salen
más o menos bien,
pero como soy un aprendiz de
escribidor
desearía poderlos componer
mejor.
Tomo nota de mis maestros
de sus rimas y sus acentos,
leo sus prosas y sus cuentos
intentando componer unos
versos.
Veo muy difícil amigos míos
poder escribir un libro,
por eso sigo componiendo
cuartetas
que me hacen tener la mente
despierta.
Algunas veces cuando compongo
me siento como el rey del
mambo,
soy capaz de escribir del
derecho
en renglones torcidos.
Otras veces me paro y pienso
que soy como el aprendiz de
brujo,
que por mucho que me fijo en
el mago
no soy capaz de cogerle los
trucos.
Intento componer todos los
días
lleno de humor y alegría,
los versos con más o menos
rima
para escribir unos poemas.
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