Mil rodadas, mil senderos, mil caminos.

MIL RODADAS, MIL SENDEROS, MIL CAMINOS

Así como el turismo en bicicleta en Cáceres, mil rodadas, mil senderos, mil caminos, rodar en medio de la naturaleza es el equilibrio perfecto entre deporte, sostenibilidad y turismo.

En mi cabeza fluyen miles de ideas que al ponerlas en palabras y unirlas unas con otras componen unas veces versos y otras prosa literaria.

Mil anécdotas adornan mis escritos, algunos próximos al mejor surrealismo, no faltan graciosas inexactitudes en mis primeros poemas, por mi falta de preparación.

Ya pasan de los mil mis escritos que redacto en mi cuaderno de bitácora, en mi bloc de elcuartillodelasletras, unos son vivencias personales, otros son experiencias que me cuentan y otras imaginados como si fuesen sueños y que algunos de ellos terminan por convertirse en realidad.

Yo escribo porque disfruto con ello, en ese día a día me siento el más feliz de los mortales por poder realizarlo con más o menos acierto.

Son escritos no exentos de un cierto matiz irónico que me caracteriza y que es para mi como un chute en vena que recarga mis pilas.

Quisiera vivir mil vidas para seguir aprendiendo ya que sigo siendo un aspirante a escribidor, unas veces lo haré mal, otras regular y algunas digo yo que haré tal cuál, pero eso deben decirlo mis seguidores, a los que profundamente respeto y por ellos me seguiré esforzando y deseo que disfruten con cada uno de mis poemas y relatos.

Mil veces que naciera desearía tener esta vocación por la pasión de la escritura, mucho me gusta la música y la canción, pero nunca he sido capaz de aprender a tocar ningún instrumento musical.

Varias veces intenté aprender a tocar la guitarra y siempre he tenido que desistir por no ser capaz de realizarlo y llevarlo a buen término.

Lo que si he logrado es ser un componente de un Orfeón y como creo tener buen oído musical, conjuntamente con los demás miembros ofrecemos recitales allí donde nos solicitan, emocionándome y disfrutando a tope con esta labor.

Si a poesía y la música no existiesen habría que inventarlas ya que son dos artes que más me apasionan, ya se sabe que: de poetas y locos todos tenemos un poco y que la música amansa a las fieras.     

Mil rodadas, mil senderos, mil caminos para encontrar el norte que había perdido, pero dando miles de vueltas a la cabeza intentando escribir mi obra maestra y mientras ocurra todo esto me conformo con ir zascandileando por el poblado antes de ser avistado, viendo el modo y la manera de componer algún poema aunque sea en forma de cuartetas.

Y es que algo tendré que hacer para que un mendrugo de pan no me falte a la hora de comer y es que ser siempre un aspirante a escribidor es una dura profesión, quizás mejor sería ser un bufón y terminar siendo un comunista libertario escribiendo una crítica periodística en un diario todos los días por unos míseres denarios.

Y es que como dijo un célebre torero que más cornadas da el hambre, de nombre Manuel García El Espartero, que se arrimaba excesivamente a los astados , cuando le preguntaban los críticos taurinos que por qué hacía lo indecible por complacer a todos y la ambición o la soberbia le impulsó a dejar la vida en las astas de un toro de Miura, ese fatídico hierro.

Como mil rodadas, mil senderos, mil caminos

a recorrer por todo el campo extremeño

en busca de lo desconocido y de algo incierto

es una forma muy saludable de hacer turismo,

así fluyen en mi cabeza miles de pensamientos

que a mi me gusta plasmar por escrito

en las páginas en blanco de mi cuaderno,

unas veces en prosa y otras en verso

para disfrute  de mis lectores y sin recibir ningún estipendio.