A los muy cafeteros
El hombre que
bebe café
es el doble de
fuerte,
el doble de
sabio y el doble de astuto
que el hombre
que de él se abstiene.
Soy fan del café
mañanero
fuerte, cargado
y negro,
con ese
delicioso aroma
que inunda los
rincones de mi casa
Nada más
levantarme de la cama
voy directo a
poner la cafetera,
y en casos
extremos
me acerco al bar
más próximo.
Con su rico
saborcito en la boca
sirve para
enfrentarme a la tarea diaria,
un cafetito
calentito
para comenzar el
día con buen rollo.
El café abre
puertas en la mente
te ayuda a
despertarte,
al levantarme, después
de comer y al caer la noche
un rico cafetito
siempre.