Vaya un par de pájaros

Vaya un par de pájaros

En un día gris y monótono que me hace arrugar el hocico y ponerme un poco mohíno.

Veo como un mea mea cae y moja las aceras, tras los cristales no alcanzo a ver más allá de dos palmos por la espesa niebla, la gente atraviesa la calle con pasos raudos, el grajo vuela bajo y es que hace un frio del carajo.

Mi cabeza no para de dar vueltas intentando componer un poema, pero en esta ocasión parece costarme un poca más que otros días, como si estuviese de resaca.

Escucho esta mañana las canciones del Serrat y del Sabina y con ellas se quitan las penas mías.

Las letras de sus poemas, con sus sombreros, bombín o chistera consiguen que luzca por un momento un rayo sol, como si fuesen la alegría de la huerta.

Ocupen su localidad y presten toda su atención la fiesta va a empezar apunto está de levantarse el telón.

Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir si lo empleas como el ultimo que te toca vivir.

Date una oportunidad y mañana también y presta toda tu atención apunto esta de levantarse el telón.

Serrat y Sabina vaya un par de pájaros como para hacer un trio y no precisamente de Los Panchos, uno planteándose dejar de fumar, las drogas y el tabaco, con lo dura que es la salud y el celibato, el otro rascándose la bragueta y cogiendo su virilidad entre las manos, pero las musas han pasado de él y se habrán ido con el Nano.

Nunca es triste Sabina la verdad no es que por El Nano las musas te abandonan, será por tu escasa virilidad que unas huyen y otras se descojonan.

Buscaban una canción y se perdieron, cruzaron mil y un océanos y triunfaron allende de los mares donde estuvieron.

Por donde pasan arman el lío como dos pájaros de un tiro, son el Cuate y el Símbolo, en Argentina los conocen al uno y al otro. Tu tan joven, yo tan viejo, le dijo el monte al conejo.

Son un par de balas perdidas que me alegran la vida y aunque lo siguen negando todo, lo cierto es que de aquellos polvos vienen estos lodos.

Son la más completa vitamina contra los estados carenciales de energía.

Una mañana fría de invierno

una vez más sentado en mi estudio

deseando la ayuda de las musas y los nomos,

y han sido Serrat y Sabina con sus bellos cantos

los que me han inspirado las letras de unos versos

para poderlos plasmar en mi cuaderno.