Un año más Peropalo
Hoy que es domingo gordo de carnaval
hace un día de frio invernal,
voy a salir de paseo fuera de casa
para despejar las neuras de mi cabeza.
Todas las noches sueño
con llevar al Peropalo al hombro,
cuando me despierto
deseo al año que viene sea cierto.
Pasión por esta fiesta es lo que
siento
ahora que se está acabando el
invierno,
con la llegada de la primavera
el ruido de tambores y calabaceros
resuenan en mi cabeza.
Como son carnavales y todo pasa
a mi novia le he dado las calabazas,
las calabazas madre
a mi novia le he dado las calabazas.
Carnavalitos que vienen
carnavalitos se van,
ojalá que el año que viene
nos podamos allí encontrar.
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