El expreso perfecto
Tomar un café en un bar español
es un serio riesgo
para el paladar y los nervios.
En cualquier taberna portuguesa
nos sirven una bica
de un café que es toda una delicia.
El portugués Campomayor
que está aquí al lado
es el santa sanctorum de este brebaje
mágico.
Una tacita de café solo
de café tiene dos o tres dedos
y se bebe en tres sorbos.
Café intenso y azucarado
el natural es el más prestigioso
en Campomayor, Coimbra, Faro y
Oporto.
El expreso perfecto
es solo el grano tostado
el natural, nunca el torrefactado.
El café a la hora de hacerlo
hay que molerlo en ése momento
para que este siempre fresco.
El café expreso, cuanto más corto es
más aroma desprende
más intenso sabe y menos cafeína tiene.
Los portugueses toman tres bicas y tan
tranquilos
nosotros con un solo café negro
nos ponemos como motos.
Azúcar, tres vueltas con pequeña
cucharilla
se abre todo su aroma
el expreso perfecto en su tacita.
Café solo expreso
es el complemento perfecto
para componer mis versos.
La alegría de mis poemas
de mi escritura es el aroma
olor y sabor de mis letras.
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